Si observa alguno de estos síntomas, su gato debe consultar a un veterinario de inmediato.

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Síntomas de la enfermedad

No siempre es fácil saber cuándo un gato está enfermo y debe consultar a un veterinario. A muy pocos gatos les gusta ver al médico, por lo que los dueños de gatos a veces dudan si realmente deberían examinarse la nariz peluda. Sin embargo, si presenta alguno de los siguientes signos, no pierda el tiempo en llevar a su gato al veterinario lo antes posible.Los gatos enfermos y debilitados a veces se refugian en escondites - Shutterstock / Lenar Musin

Los gatos intentan instintivamente esconderse cuando se sienten mal para no mostrar debilidad y volverse vulnerables. Sin embargo, lo que es esencial para la supervivencia en la naturaleza puede inquietar a los dueños de gatos. ¿Realmente tienes que llevar al gato al veterinario o se recupera solo? Básicamente, es mejor ir al veterinario una vez con demasiada frecuencia que una vez con poca frecuencia. Esto es especialmente cierto si experimentas alguno de los siguientes cinco síntomas en tu gato.

1. Pérdida de peso y apetito

La pérdida de peso notable sin una dieta es siempre una señal infalible de que algo anda mal con un gato. El cáncer y los tumores, por ejemplo, consumen las reservas de energía de los gatos a una velocidad vertiginosa, lo que les hace perder peso rápidamente. Visitar al veterinario desde el principio puede salvarle la vida a tu gato. Si el tumor aún no es muy grande, a menudo se puede extirpar quirúrgicamente para que su mascota esté feliz de recuperarse.

Además, si su gato ha tragado un objeto extraño y / o está estreñido, puede provocar una pérdida de peso. Dado que existe el riesgo de una obstrucción intestinal, debe llevar su pata de terciopelo al veterinario de inmediato.

Además, la pérdida de peso puede ser un signo de otras enfermedades felinas. Estos incluyen, por ejemplo, FIP, leucosis, enfermedad de Aujeszky o diabetes. Consejo: la pérdida de peso ocurre en algunas de las enfermedades mencionadas en relación con la pérdida del apetito, pero no tiene por qué ser así.

Sin embargo, la pérdida de apetito no siempre es un signo de enfermedad. Si la nariz peluda parece saludable y alegre y no pierde peso, entonces puede estar comiendo en casa del vecino y simplemente ya está llena cuando regresa a casa. Sin embargo, permanezca atento a otros síntomas de la enfermedad.

2. El gato está inusualmente tranquilo o letárgico

¿Su gato se ha estado retrayendo inusualmente a menudo últimamente, gateando debajo del armario o sofá y escondiéndose? Cuando los gatos son notablemente silenciosos y tu gato que, por lo demás, confía en ti, evita el contacto contigo, algo anda mal con él. Otros cambios en el comportamiento también suelen ser signos de enfermedad.

Si, por ejemplo, tu nariz peluda tímida y tranquila se vuelve repentinamente agresiva o tu gato doméstico, que de otra manera sería juguetón, solo se mueve lenta y lentamente, parece letárgico y apático, estas también son señales de advertencia importantes que requieren una aclaración por parte de un veterinario. Si no pueden encontrar nada, puede ser aconsejable buscar una segunda opinión.

3. Bultos y heridas que no cicatrizan

Si nota heridas en su mascota que no parecen sanar por sí solas y que pueden incluso empeorar, debe llevar a su gato al veterinario de inmediato. Esto también se aplica a bultos, protuberancias e hinchazones que descubre por primera vez en su pata aterciopelada. Podría ser un signo de un tumor o algo se ha infectado. Es posible que el sistema inmunológico esté tan debilitado por una enfermedad subyacente que a otras enfermedades y fuentes de inflamación les resulte fácil.

También tenga cuidado con los cambios en la piel o en el pelaje del gato. Si su nariz peluda se rasca con frecuencia, es posible que haya hongos o parásitos en la piel. Un pelaje mate, opaco y posiblemente pegajoso puede tener varias causas. O su gato tiene dolor y ya no puede acicalarse, o hay una falta de nutrientes. El dolor y las deficiencias nutricionales son a su vez provocadas por diversas enfermedades.

4. Los vómitos, la diarrea y el estreñimiento son signos de enfermedad.

Cualquier tipo de problema digestivo en gatos también debe aclararse con un veterinario. Estos incluyen náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento. Las más diversas enfermedades pueden estar detrás, desde la obstrucción intestinal antes mencionada hasta intoxicaciones, leucosis o PIF.

5. Dificultad para respirar o mal aliento

La dificultad para respirar es generalmente un síntoma alarmante de enfermedad en los gatos. Pueden ser causadas por un resfriado relativamente inofensivo, pero las alergias o el asma felina también son causas posibles. O un tumor puede estar presionando los pulmones del gato, dificultando la respiración. En cualquier caso, si tu gato estornuda, tose, tiene dificultad para respirar o incluso se lesiona la lengua, debes llevar a tu gato al veterinario de inmediato.

Si tu gato tiene mal aliento, debes estar atento a las circunstancias. Si su gato solo huele la comida de la boca y, por lo demás, se ve animado y en forma, esto no es motivo de preocupación. Pero si no le gusta comer y le huele la boca, el olor es posiblemente un signo de dolor de muelas. Además de los problemas dentales, el mal aliento también puede ser causado por problemas con el estómago o los riñones, así como por la diabetes.

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