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Encontrar un buen veterinario para tu gato no es tan fácil. Por lo tanto, es mejor comenzar su búsqueda antes de que su pata aterciopelada se enferme. Los siguientes consejos le facilitarán esta tarea.
Idealmente, debería haber buscado un buen veterinario para su gato antes de que su nariz peluda se mueva con usted.
Una vez que su mascota se haya adaptado a usted, tiene sentido llevarla al veterinario para un chequeo médico inicial. De esta forma, los médicos y los gatos pueden llegar a conocerse sin exponer al animal a un trato desagradable. Esto facilitará que su gato gane confianza.
Encontrar un buen veterinario: ¿dónde empezar a encontrarlo?
Cuando haya tomado la decisión de acoger a un gato, debe empezar a buscar un buen veterinario. Por ejemplo, pida recomendaciones a sus amigos y familiares. También puede preguntar en el refugio de animales o el criador si ya ha elegido un gato allí. Además, puede buscar veterinarios en su área en Internet o en el directorio de empresas.
¿Qué hace a un buen veterinario? Lista de verificación para amantes de los gatos
Con las recomendaciones de tus amigos y las direcciones del directorio de empresas ya puedes hacer una preselección. Primero elimine de la lista las prácticas que estén demasiado lejos o tengan horarios de apertura desfavorables. Llame al resto de prácticas y pregunte si pueden concertar una cita para conocerse sin un gato. Ya puede escuchar su instinto: cualquier persona que suene antipático por teléfono o rechace su solicitud de manera grosera también será eliminada de la lista.
Debes prestar atención a los siguientes puntos con los veterinarios que participarán en una reunión introductoria contigo:
● El veterinario es amable y te trata con respeto.
● Te escucha atentamente.
● Él responderá a sus preguntas de una manera que pueda comprender.
● Él estará encantado de asesorarle sobre cómo guardar consejos, consejos de nutrición y consejos de salud para su gato.
● Conoce su camino y continúa su educación.
● Está bien conectado y puede recomendar especialistas y clínicas de emergencia cercanas.
Además, la consulta en su conjunto debe ser limpia, moderna y bien equipada. ¿Qué aspecto tiene la sala de espera? ¿Los pacientes animales y sus dueños parecen cómodos allí? ¿O hay una atmósfera estresada? Nuevamente, preste atención a su intuición: si tiene un mal presentimiento, considere tachar la práctica de su lista.
Visita a la consulta: tu gato debe estar en buenas manos
Cuando te hayas decidido por una práctica y tu gato se haya instalado en casa, podrás conocer a tu mascota en una cita. Un buen veterinario tendrá una tarjeta de paciente elaborada por su pata de terciopelo y se tomará el tiempo para examinarla a fondo. Observa las orejas, el pelaje, los dientes y el peso, así como la salud general de su gato.
También puede darse cuenta de que su nariz peluda está en buenas manos por el hecho de que el veterinario la trata con amor y sensibilidad. No la agarra bruscamente, no la saca de la canasta con el agarre del cuello y no le grita. Lo mejor es preparar algunas preguntas con su gato antes de su primera visita al veterinario. De esta manera, puede ver si su veterinario está bien versado y tiene suficientes habilidades sociales para explicarle los hechos médicos de una manera comprensible.
Cuando su gato está enfermo: esto es lo que debe hacer un buen veterinario.
Si su gato necesita vacunación o tratamiento, también debe verificar lo siguiente con su veterinario:
● Le hará un chequeo minucioso a su gato antes de recetarle cualquier medicamento.
● Discutirá con usted las opciones de diagnóstico y tratamiento de una manera sensible y comprensible.
● Solo realiza exámenes como radiografías, ecografías o extracciones de sangre cuando es necesario.
● Será considerado si no desea ciertos tratamientos.
● Pero también habla con tu conciencia cuando considera que un determinado tratamiento es vital.
● En resumen: es honesto.
● Él lo derivará a un especialista si es necesario.
Se debe tener precaución si su veterinario insiste en información que ahora se considera obsoleta. Algunos conceptos erróneos son:
● "La comida seca limpia los dientes".
● "Las vacunas deben renovarse todos los años".
● "Los gatos solo pueden ser castrados después del primer celo / la primera marca".
● "Barfen es malo para los gatos".
Si cuestiona estas afirmaciones de manera amistosa, su veterinario puede aceptar volver a verificar. Si es así, ha encontrado un buen veterinario. Si no es así, debería volver a mirar a su alrededor.
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