Enfermedades animales
Es bastante común que se forme un absceso en el perro. Estas acumulaciones de pus no suelen ser problemáticas directamente debajo de la piel. Sin embargo, si están dentro del cuerpo, puede ser peligroso. En cualquier caso, un veterinario debe tratar el absceso.
Si siente alguna hinchazón o encapsulación extraña mientras acaricia a su perro, a menudo se trata de un absceso. Incluso las lesiones más pequeñas pueden dejar entrar bacterias al cuerpo que forman pus. Abrir la encapsulación en casa es arriesgado, por lo que es importante que un veterinario trate el absceso.
Absceso en el perro: estas son las posibles causas
Especialmente cuando juega salvajemente con otras narices peludas, su pareja puede sufrir pequeñas lesiones rápidamente, como rasguños en cuatro patas, pero las mordeduras o picaduras de insectos también son posibles causas de abscesos en los perros. Las bacterias que se encuentran en la flora oral de otros perros, por ejemplo, penetran debajo de la piel a través de la herida. El tejido se inflama y, a veces, hay mucho pus. El cuerpo intenta contrarrestar esto y encapsula el pus y el líquido de la herida con el tiempo. El resultado de este proceso se llama absceso maduro.
Otras causas son, por ejemplo, operaciones, enfermedades dentales o enfermedades de la cavidad bucal o de la mandíbula. Son particularmente peligrosos porque las bacterias pueden ingresar a órganos como el riñón a través del torrente sanguíneo o el líquido linfático y causar un absceso interno allí. Solo un veterinario puede tratar esto.
Síntomas comunes que indican un absceso.
Un absceso en perros se manifiesta inicialmente como una hinchazón cada vez mayor debajo de la piel. A menudo, todavía se pueden ver lesiones superficiales como mordeduras, arañazos o marcas de pinchazos con costras. El tejido alrededor de la herida está enrojecido. La fiebre también puede ser un signo de absceso. El cuerpo hace todo lo posible para combatir la inflamación. Las acumulaciones internas de pus generalmente se asocian con vómitos, letargo y pérdida de apetito. Los ganglios linfáticos también pueden estar inflamados.
Otros posibles síntomas:
• Dolor por tensión al tacto
• Aumento de la acumulación de calor alrededor del absceso.
• perdida de cabello
• La muerte de áreas más pequeñas de la piel debido a un suministro sanguíneo insuficiente.
Absceso canino: ¿Cómo tratan los veterinarios?
El veterinario examina el absceso del perro. Sin embargo, el tratamiento solo puede tener lugar cuando el absceso está maduro, es decir, la cápsula se ha cerrado por completo alrededor de la acumulación de pus. Esto puede llevar un tiempo, pero los medicamentos como el ungüento aceleran el proceso. Los analgésicos ayudan a su amada a pasar este tiempo. En algunos casos, también se prescribe un antibiótico para evitar que las bacterias se propaguen al torrente sanguíneo.
Cuando el absceso está maduro, se abre con anestesia local o general para que el pus pueda drenar hacia afuera. Si se trata solo o no se trata, existe un alto riesgo de que el pus se derrame hacia adentro. El resultado es una intoxicación de la sangre (sepsis) potencialmente mortal. Si el absceso se ha roto en el perro, el tratamiento se vuelve más difícil, porque la cápsula de tejido ya no se puede enjuagar simplemente con una solución desinfectante después de que se haya drenado el pus.
El veterinario debe eliminar el pus de todos los tejidos para prevenir la sepsis. Después de un tratamiento exitoso, es importante cuidar bien la herida y mantenerla limpia para evitar que entren más bacterias. Un antibiótico ayudará a su perro a combatir los patógenos restantes dentro del cuerpo.
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