Neurorasites: The Zombie Makers

Anonim

Aparatos de animales

Es cierto que las palabras clave neuroparásito, zombi o insecto no suenan demasiado acogedoras, incluso para los amantes de los animales acérrimos. Sin embargo: déjate llevar por un universo que en muchos lugares parece ciencia ficción, pero es tremendamente real.

Neurorasitos: Hola gato, soy yo, ¡el ratón!

Toxoplasma gondii es uno de esos casos. ¿No lo sabes? Detrás del nombre que suena críptico hay un neuroparásito que ataca a ratas y ratones y controla a sus huéspedes desde dentro al apagar su instinto natural de huir de los gatos. Los roedores ya no son tímidos ante sus enemigos naturales, incluso se sienten atraídos por el olor a orina de gato y se dirigen con determinación hacia su muerte. Toxoplasma gondii se reproduce en los intestinos de los gatos, se excreta nuevamente y puede atacar al siguiente animal de granja. Se conocen incidentes similares en el mundo de los insectos, por ejemplo, en las hormigas.

Maravillas horribles de la naturaleza

La mayoría de los neuroparásitos utilizan neurotransmisores como la dopamina, la octamina y la serotonina para afectar el cerebro de sus huéspedes. Al hacerlo, instan a sus víctimas a actuar de forma totalmente imposible para los animales en circunstancias normales, por ejemplo, ignorando sus instintos naturales de supervivencia.

¿El hombre como un zombi?

Los científicos estiman que hasta el 30 por ciento de las personas en los países desarrollados están infectadas con Toxoplasma gondii. Como regla general, no mostramos ningún síntoma en los neuroparásitos, pero los estudios han demostrado que las personas infectadas reducen su tiempo de reacción y, a veces, pueden desencadenar formas graves de esquizofrenia. Las enfermedades mentales también pueden agravarse. Sin embargo: no estamos amenazados por un destino como zombies, los insectos aún más.