Nutrición para gatos
En invierno, muchos gatos parecen tener más hambre y quieren comer algo de grasa invernal. Pero, ¿cuándo se alcanza el límite de la obesidad?
Si los gatos parecen gordos en invierno, es posible que no solo se deba al pelaje invernal esponjoso, sino también a la grasa invernal. Las patas aterciopeladas suelen tener un mayor apetito cuando hace frío, pero al mismo tiempo son un poco más cómodas de lo habitual, de esta forma aumentan de peso, lo que puede llevar a la obesidad en determinadas circunstancias.
Nutrición para gatos: ¿los gatos necesitan grasa de invierno?
A los gatos no les gusta salir a la calle durante mucho tiempo en invierno con temperaturas frías, clima húmedo y nieve. Prefieren acurrucarse en la casa cálida y dormir incluso más de lo habitual, hasta 20 horas. Sin embargo, esto no solo se aplica a los gatos que viven al aire libre, los gatos de interior también se vuelven perezosos en invierno. Para la nutrición de los gatos, esto significa que las patas de terciopelo consumen menos calorías en esta época del año. Si continúa comiendo como de costumbre, aumentará de peso y engordará durante el invierno. Además, el frío puede volverlo lento y la renuencia a moverse puede conducir al aburrimiento. El aburrimiento, a su vez, puede llevar a los gatos a comer más de lo habitual, lo que incluso puede conducir a la obesidad.
La grasa de invierno puede ser útil para los gatos salvajes y los vagabundos que solo viven al aire libre, ya que la capa adicional de grasa protege contra el frío y complementa bien el abrigo de invierno. Por lo tanto, los gatos domésticos al aire libre también pueden beneficiarse un poco de la grasa del invierno, siempre que no engorden demasiado y no tengan mucho sobrepeso.
¿Cuándo existe riesgo de obesidad?
Es mejor mantener a su gato en un peso saludable durante todo el año. Si generalmente tiende a redondearse, la grasa adicional del invierno puede provocar obesidad. Los excursionistas al aire libre generalmente pierden grasa en invierno y un poco de sobrepeso rápidamente tan pronto como hace más calor y se divierten más por el jardín y su territorio. Sin embargo, los gatos de interior no tienen esta opción. Por lo tanto, debe tener especial cuidado de que su tigre doméstico no coma demasiado en invierno, ya que le resultará más difícil deshacerse de la grasa invernal nuevamente.
Si tienes la impresión de que tu gato podría estar un poco gordito incluso después del invierno, lo mejor es llevarlo al veterinario. Él puede decirle si el peso sigue siendo aceptable. Si es necesaria una dieta, el veterinario puede asesorarte al respecto para que tu gato pueda adelgazar de forma saludable.
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