Enfermedades animales
La displasia de cadera (EH) es una enfermedad canina dolorosa que en su mayoría se hereda. Los perros afectados sufren de una articulación de la cadera desarrollada incorrectamente, lo que con el tiempo conduce a más y más restricciones y dolor.
Incluso si las causas de la displasia de cadera pueden ser diferentes, la probabilidad de que un amigo de cuatro patas nazca con una predisposición a la enfermedad es alta. En teoría, esto puede suceder con todas las razas de perros.
Displasia congénita de cadera
La malformación dolorosa de la articulación de la cadera es más común en perros grandes. Retriever, Rottweiler y Bernese Mountain Dog se encuentran entre las razas de perros que a menudo son diagnosticados con la dolorosa enfermedad. También se considera que un pastor alemán es bastante susceptible a la EH.
Si desea comprar una raza de perro grande que a menudo se ve afectada por la EH, debe informarse sobre la salud de los animales progenitores para asegurarse de que no se haya criado con los animales progenitores enfermos. Desafortunadamente, el desarrollo de displasia de cadera no se puede descartar por completo, porque el cambio también puede surgir sin que sea congénito.
Otras posibles causas de la EH
Cualquiera que tenga un perro muy joven en casa que aún esté creciendo debe cuidar su salud para que no se exponga a un estrés físico excesivo, por ejemplo a través de deportes caninos o subir escaleras constantemente. Si sobreesfuerza constantemente su estructura ósea aún fina, esto podría favorecer el desarrollo de la EH.
Además, los perros que tienen ligamentos muy flojos en las articulaciones de la cadera también están en riesgo. La dieta y las condiciones de vivienda también juegan un papel y pueden hacer que los síntomas sean más fuertes o más débiles si la enfermedad ya está presente; esta es otra razón por la que es importante consultar a un veterinario rápidamente si se sospecha la enfermedad.
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