Postura de gato
Los gatos tienen muchas formas diferentes de comunicarse con su entorno. Incluso cuando un gato gruñe o sisea, está tratando de expresar algo con él. Casi nunca sucede que un tigre doméstico realmente muestre un comportamiento (aparentemente) agresivo sin ninguna razón. Lea aquí qué hace que su gato gruñe y sisee.
Cuando un gato gruñe y sisea, a menudo hay miedo detrás de él. El tigre doméstico trata de presentarse como una amenaza mayor para su entorno y un "enemigo" potencial al ser agresivo. Pero no solo una situación peligrosa real desencadena este comportamiento en los gatos, el estrés, el dolor u otra situación desagradable también pueden provocar silbidos y gruñidos. Importante: El hecho de que no pueda decir a primera vista por qué su gato se comporta de manera agresiva no significa que en realidad lo esté haciendo sin motivo.
Gatos gruñidos y silbidos: posibles razones
Muchas veces, cambios más o menos pequeños pueden ser suficientes para sacar a un gato de su rutina diaria. Puede resultar en estrés y ansiedad, lo que hace que el gato gruñe y sisee. Por ejemplo, ¿hay una nueva pareja en la casa o la familia ha crecido? ¿Te has mudado recientemente y la pata de terciopelo aún no se ha acostumbrado al nuevo entorno? ¿O se compró otra mascota? Todos estos pueden causar inquietud (temporal) en su gato.
El resentimiento también puede causar gruñidos
El miedo y la inseguridad no son las únicas razones por las que un gato muestra un comportamiento de advertencia. Además, si un gato está molesto por cualquier motivo, puede manifestarse a través de gruñidos y silbidos. ¿Quizás tu gato está cansado de que lo acaricien o te muestra disgusto por algo que hiciste (no de manera maliciosa, por supuesto)? Por ejemplo, si tu gato tuvo que quedarse solo durante las vacaciones o en un viaje de negocios, puede mostrarte su disgusto al ser irritable cuando regreses a casa (incluso si contrataste un cuidador de gatos, por supuesto).
El dolor se produce cuando el gato gruñe y sisea.
Si puede descartar todas estas posibilidades, el factor dolor aún permanece. La artritis, el dolor de muelas y otras enfermedades pueden hacer que su mascota se sienta incómoda al tocarla, lo que significa que la perspectiva de ser acariciada y acariciada indicará con gruñidos y silbidos que quiere que la dejen sola. Entonces, si realmente no puede distinguir una razón por la cual su gato gruñe y sisea, el siguiente paso es ver al veterinario. Él puede examinar si su gato está enfermo o tiene otras quejas y, en caso de duda, aconsejarle sobre la mejor manera de lidiar con el comportamiento de su compañero de cuarto de cuatro patas.
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