Entrenamiento canino
Incluso cuando es un cachorro, un perro debe practicar permanecer solo. Si trabaja con cuidado y pieza a pieza, lo tendrá mucho más fácil con un perro joven que con un amigo mayor de cuatro patas que nunca ha estado solo.
Al mismo tiempo, si el cachorro va a practicar quedarse solo, aprenderá que no hay nada de malo si su dueño se ausenta brevemente. Su cuerpo y bienestar están tan cuidados como contra el aburrimiento, y sus personas favoritas siempre regresan después de un período de tiempo adecuado para él. Así es como trabajas hacia ese estado.
Dejar a los cachorros solos: Primeros pasos
Ni siquiera tiene que salir de casa para las primeras sesiones de ejercicio, por lo que puede hacerlas fácilmente con su cachorro. Aprovecha la hora en la que tu pequeño amigo de cuatro patas acaba de desahogarse mientras juega o da un paseo y se toma un pequeño descanso. Sal muy brevemente y sin llamar la atención, cierra la puerta detrás de ti, vuelve a entrar a los tres o cinco minutos y dale una recompensa al pequeño sin exagerar demasiado.
La repetición es importante para el entrenamiento
Lo mejor es repetir este ejercicio varias veces al día y dejar que el tiempo en el que regrese sea cada vez más largo. Cuando regresa a la habitación, siempre le sucede algo agradable al perro: tiempo de juego, caricias o una golosina.
Si practicas durante unas semanas y sigues aumentando el tiempo, pronto tu perro ya no lo encontrará mal cuando su dueño se vaya: por eso, incluso cuando regresa, siempre hay algo bueno que hacer.
Sea consistente en su práctica
Si tu cachorro te extraña durante los primeros ejercicios mientras estás en la habitación de al lado y lloriquea o ladra, debes esperar un momento en que esté tranquilo para regresar. No debería aprender que regresas cuando aúlla por ti, porque eso significaría que siempre lo hace cuando está solo.
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