Regurgitación en el perro: no confundir con vómitos

Anonim

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Cuando los perros vomitan, las contracciones musculares empujan el contenido del estómago hacia afuera. Sin embargo, la regurgitación en los perros funciona de manera un poco diferente. Cuando a su amigo de cuatro patas se le ocurre la comida para perros, no siempre es fácil para el profano determinar si se trata de una u otra.La regurgitación en perros debe ser tratada por el veterinario lo antes posible - Shutterstock / 135pixels

La regurgitación en los perros se debe con mayor frecuencia a un trastorno funcional, pero también puede haber otras causas. A menudo, si su perro regurgita, deberá acudir al veterinario de inmediato para que le traten el problema. Por cierto: para algunas especies animales, incluidos muchos insectos, la regurgitación es esencial y normal, pero es potencialmente mortal para perros o humanos.

¿Qué es la regurgitación en perros?

Cuando los médicos hablan de regurgitación en perros, se refieren a que los trozos de comida del estómago o el esófago vuelven a subir y entran en la cavidad oral o nasal. El alimento no toma la ruta originalmente prevista a través de los órganos digestivos, sino al revés. La diferencia con los vómitos es que los movimientos del estómago no empujan la comida en la dirección incorrecta.

Además, su perro no suele sentir náuseas durante la regurgitación. Además, la regurgitación en los perros suele tener lugar inmediatamente después de comer (pero también puede tener lugar más tarde). La comida que regresa puede no ser digerida o digerida y generalmente está cubierta de moco o saliva.

Causas de regurgitación: megaesófago, cuerpos extraños y co.

Las principales causas de regurgitación en el perro son las enfermedades del esófago. Puede haber varias razones por las que un esófago no funciona correctamente; a menudo, el culpable es el llamado megaesófago. Esta es una parálisis y expansión del órgano, como resultado de lo cual se produce una alteración del transporte de alimentos. La "función de la cinta transportadora" del esófago ya no funciona correctamente, por lo que los alimentos y los líquidos pueden atascarse allí. El megaesófago, en realidad más un síntoma que una causa, puede ser causado por varios factores desencadenantes, como enfermedades que debilitan los músculos o trastornos hormonales.

Otras razones por las que su nariz peluda no puede absorber la comida correctamente son una oclusión o bloqueo del esófago. Esto puede ser, por ejemplo, anomalías o constricciones vasculares o cuerpos extraños. Si hay cuerpos extraños en el esófago, esto se manifiesta a través de síntomas como aumento de la deglución, salivación, expresiones de dolor o inquietud. En cualquier caso, debes llevar a tu paciente al veterinario lo antes posible.

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