comportamiento
Un gato que viene del veterinario está en su mayoría estresado y asustado; se pone aún peor cuando el gato que se quedó en casa de repente lo saluda con un silbido, un pelaje erizado y un comportamiento beligerante. Esto se debe principalmente al extraño olor que se adhiere a un tigre doméstico después de visitar al veterinario. Se siente incómodo y extraño para el otro gato.
Cuando los gatos comparten un apartamento, es decir, un territorio, se acostumbran y suelen entablar una relación de confianza y amistad entre ellos. Pueden surgir problemas si uno de los animales abandona el territorio por un tiempo, por ejemplo, para visitar al veterinario. Si la pata de terciopelo regresa, huele diferente y de repente ya no es identificable como miembro del grupo para el otro gato. Esto puede causar disturbios, discusiones e incluso peleas de gatos. Hay varias formas de abordar este problema.
Lleva a ambos gatos contigo para evitar discusiones
Si se puede configurar, simplemente puede llevar ambas patas al veterinario. De esta forma, por un lado, mantiene bajo el riesgo de una disputa después de la visita. Por otro lado, te aseguras de que la visita al veterinario probablemente sea menos estresante para tu gato: la cercanía de sus congéneres familiares los calma. Además, una visita de rutina como ir a la vacunación naturalmente tiene otra ventaja: ambos animales pueden ser tratados al mismo tiempo y solo hay que acudir al veterinario una vez.
Separación espacial temporal
Si no puede llevarse a ambos gatos al veterinario, puede resultar útil una breve separación espacial. Si coloca a su mascota en una habitación separada después de regresar a casa del veterinario como medida de precaución, le evitará estrés y molestias. La "habitación del enfermo" debe estar equipada con una caja de arena, un cuenco de agua y un lugar para descansar y esconderse. Deje que su gato esté allí el tiempo que necesite para recuperarse del estrés. Después de una hora o dos, la emoción ciertamente habrá terminado.
Para que el tigre de tu casa se deshaga del olor a veterinario durante este tiempo, puedes colocar una manta, que los animales usan con frecuencia, en el área de dormir de tu gato. Si te lo permites, puedes usarlo para acariciar su pelaje de vez en cuando.
Vuelve a juntar a los gatos
Cuando descubra que su pequeño visitante veterinario está mucho mejor, puede abrir la puerta y reunir a sus gatos. Tenga cuidado de no causar una excitación innecesaria y de tratar a sus gatos de la misma manera que siempre: su calma se trasladará a sus patas de terciopelo. Juegue con ellos o aliméntelos juntos para ayudarlos a convertirse rápidamente en el antiguo equipo de ensueño nuevamente.
Importante: si una de sus mascotas ha sido anestesiada, debe actuar con responsabilidad. En este caso, no debes arriesgarte y dejar que el animal mayormente todavía aturdido se despierte por completo bajo tu supervisión amorosa antes de dejarlo volver con sus congéneres.
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