Bienestar de los animales
¡Los animales pequeños viven peligrosamente! En EE. UU., Pero también en Alemania, está muy extendida la caza en coche de ratas, tortugas, ratones y otros animales, que a menudo tienen cierto "disgusto" o "factor de plaga". Eso le recuerda a la organización de bienestar animal Peta. Los psicólogos también sospechan a menudo que la crueldad hacia los animales es una etapa preliminar de los actos de violencia contra seres humanos.
Especialmente en las zonas rurales, la caza franca de pequeños animales forma parte de la vida cotidiana. El agrónomo Edmund Haferbeck llama a este fenómeno crueldad activa hacia los animales, como informa el "Welt". Haferbeck trabaja para la organización de bienestar animal Peta. Un aterrador experimento de los EE. UU. Muestra lo brutales que son los conductores cuando cazan animales pequeños.
Se considera que el tráfico por carretera es una de las razones de la disminución de la población de tortugas en Estados Unidos: para averiguar por qué, un estudiante colocó un muñeco en una calle y observó que muchos automovilistas ni reducían la velocidad ni ayudaban al animal a cruzar la calle. En cambio, se detuvieron y atropellaron al animal desesperado. El estudiante contó siete intentos de esta forma de crueldad hacia los animales en solo una hora. El fenómeno no solo está muy extendido en EE. UU., Sino también en Alemania. Las ratas, ratones y martas son víctimas de los automovilistas, especialmente en las zonas rurales. Según el informe "Welt", los perpetradores son principalmente conductores jóvenes y varones.
Además de esta caza de animales pequeños, los casos de crueldad hacia perros, gatos y otros animales domésticos son cada vez más comunes en el pasado. Cabezas cortadas, pieles desnudas o animales ahorcados. La gama de actos atroces es amplia. Los científicos estadounidenses descubrieron que el 60 por ciento de esos abusadores de animales más tarde también torturan a otros seres humanos. Sin embargo, los expertos advierten contra la conclusión de que las personas que suelen cometer tales actos en la adolescencia se convierten automáticamente en torturadores humanos. Tampoco deben descartarse esos casos de crueldad animal como bromas inofensivas o pruebas de valentía. Cualquiera que observe tal acto definitivamente debe denunciarlo a la policía.