Compra de perros
Cualquiera que decida tener un perro de pedigrí debería poder reconocer a los criadores de perros dudosos. Desafortunadamente, cada vez hay más asociaciones que crían perros por pura codicia de lucro en condiciones que no son dignas de los perros. Mientras los perros sufren, desacreditan a los criadores de renombre. Descubra cómo puede armarse aquí.
Cualquiera que quiera reconocer a un criador de perros dudoso debe usar el precio como primer indicador. Los cachorros nunca deben ser ofrecidos baratos o incluso elogiados como una oferta barata. Una cría de perros apropiada para su especie tiene su precio. Quienes ofrecen perros con pedigrí a precios de dumping suelen ahorrar en atención médica, alimentación u otros aspectos muy importantes.
Otra forma de reconocer a un criador de perros dudoso es la cantidad de razas que se ofrecen: muchos géneros requieren una amplia gama de conocimientos especializados. ¿Puede el criador transmitirle de manera convincente que él también tiene esto? El número de hembras reproductoras no debe ser demasiado grande, el límite debe ser de alrededor de tres animales. Además, pida prueba de que los cachorros hayan sido debidamente vacunados y desparasitados. Si el criador se niega a hacer esto, debes ser escéptico. Lo mismo se aplica si no quiere que veas a la perra.
Los criadores de perros dudosos reconocen: Vende a cualquier precio
Estos no son los únicos indicadores que puede utilizar para detectar un criador de perros potencialmente dudoso. A menudo reaccionas con reserva cuando, como posible cliente, quieres ver a los cachorros en el lugar. Si solo quiere mostrarte los animales jóvenes lejos del sitio de reproducción, debes sospechar. En el mejor de los casos, el criador también debería ser el vendedor de los cachorros. Porque solo el criador puede darte información detallada sobre la raza del perro y los cuidados correctos.
Otro aspecto muy importante es el hecho de que un criador de perros de confianza nunca debería convencerte del cachorro, al contrario: debería preguntarte exactamente en qué tipo de entorno pone a sus animales y si estás a la altura de la tarea. La descendencia de cuatro patas no debe tener menos de ocho semanas cuando se vendan. Si el cachorro y la perra parecen enfermos y temerosos cuando los visita, esto también debería servirle como una advertencia.