Salud del perro
El síndrome vestibular es un trastorno del equilibrio del órgano canino. Por lo general, los amigos mayores de cuatro patas se ven afectados. Aquí puede averiguar qué síntomas puede utilizar para reconocer la enfermedad y cómo se ve el tratamiento.
El síndrome vestibular es muy similar a un accidente cerebrovascular. Los síntomas de ambas enfermedades son casi idénticos. Solo el veterinario puede hacer un diagnóstico claro. Puedes encontrar más información sobre accidentes cerebrovasculares en perros en nuestra guía: ¿Pueden los perros sufrir un accidente cerebrovascular?
Síndrome vestibular canino: posibles causas
La causa del síndrome vestibular suele ser un trastorno circulatorio en el llamado órgano vestibular. Está ubicado en el oído interno y controla el equilibrio.
Si se altera el flujo sanguíneo al órgano vestibular, esto puede tener varias causas. Por ejemplo, es posible la insuficiencia cardíaca, la inflamación en el cuerpo o una enfermedad tumoral. Por tanto, el síndrome vestibular no es una enfermedad independiente, sino que indica otra enfermedad subyacente.
Síntomas del síndrome vestibular
El síndrome vestibular se asocia con signos similares a los de un accidente cerebrovascular. Por ejemplo, puede suceder que el perro se caiga repentinamente, ya no pueda pararse, ladee la cabeza o parezca borracho.
Además, los perros afectados se sienten mal, sufren náuseas, vómitos y salivación excesiva. Es posible que tenga hambre pero tenga problemas para alcanzar su cuenco debido a los mareos.
Aquí hay una descripción general de todos los síntomas del síndrome vestibular:
- Trastornos del equilibrio
- Mareo
- Inclinación de cabeza
- Espasmos de los globos oculares
- confusión
- Náuseas y vómitos
- salivación profusa
Nota: Independientemente de si los síntomas mencionados se deben a un síndrome vestibular o un derrame cerebral real, debe llevar a su querido al veterinario de inmediato. Cuanto antes reciban ayuda los perros, mayores serán las posibilidades de recuperación.
Así es como se trata la enfermedad.
Si un perro tiene una forma leve de síndrome vestibular, el veterinario le dará medicamentos para tratar las náuseas y los vómitos. Los agentes antiinflamatorios y ciertos suplementos vitamínicos también ayudan.
En casos particularmente graves, los perros también pueden recibir infusiones que mejoran su equilibrio de líquidos y estimulan el flujo sanguíneo y la circulación.
Después de la terapia veterinaria: puedes hacerlo
Una vez que los perros han sobrevivido a la enfermedad, necesitan mucho descanso y cuidados amorosos. Tapice cómodamente la cama para perros de su amigo de cuatro patas y haga que su hogar sea seguro para que su perro no se lastime.
Después de una o dos semanas de recuperación, su amada suele estar mucho mejor. Después de cuatro a ocho semanas, los síntomas suelen desaparecer por completo. Solo puede quedar una ligera inclinación de la cabeza y muy raramente entumecimiento.
Nota: es importante que el veterinario identifique y trate la enfermedad subyacente que provocó el síndrome vestibular. No hacerlo podría resultar en una recaída.
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